viernes, 25 de septiembre de 2015

Pescando información por Marilo

Pescando información

Por fin habíamos logrado salir temprano a pescar, el lago estaba tranquilo y comenzaba a amanecer. Pedro fue el primero en lanzar su caña, le seguí yo y luego Mónica, estábamos expectantes convencidos que sería un buen día de pesca. De pronto una luz brillante iluminó el bote justo por debajo.
-Pedro: parece que es un pez de esos que emiten luz, intentaré que pique mi anzuelo.
-Yo: amigos esos peces son de las profundidades es muy poco probable que estén en un lago.
-Mónica: miren la luz está creciendo y esta cambiando de color
-Pedro: acaba de picar, sacaré ese pez brillante, ya verán!!!
-Yo: Parece que picó, recoge con fuerza.
-Mónica: ya viene no deja de brillar, podría usarlo como prendedor para mi fiesta de cumpleaños.
-Pedro: está saliendo, miren es un pez enorme y ¡cómo brilla!
-Yo: que pez más extraño, parece que está fumando y parece ser un habano cubano…
 El pez al salir del agua, aspira fuerte su habano y con el humo hace una silla en el aire, en la que se sienta y nos dice:
- ¿qué hacen ustedes con esas cañas?, ¿acaso desean cazar a mis congéneres?. Ya nos cansamos de esto. Así que he venido a hacerles una propuesta. Si nos dejan en paz les puedo dar algunos interesantes secretos.
-Mónica: ¿nos dirás de donde conseguiste el habano?
-Pez: No, podría contarles como producir la molécula fosforescente que me hace brillar, lo pueden patentar, vender y ganar mucho dinero.
-Yo: ¿tendríamos que pagarte una participación?, dinos qué porcentaje quieres.
-Pez: me conformo que dejen de venir a romper nuestra tranquilidad.
- Mónica: ¡¡se acerca otra luz aún más brillante!!
-Pez: debe ser mi esposa, no le digan que estaba fumando por favor, tienen que tirar la caña para que pueda salir del agua.
-Pedro tiró la caña y comenzó a sacar al segundo pez brillante.
El Primer Pez, se había parado de la silla, apagado el habano y flotaba en el aire.
-Pez esposa: ¿Lograste que firmaran el compromiso?
-Primer pez: En eso estaba cuando llegaste.
-Pez esposa: Ya saben podemos darles alguna información valiosa, con nuestra quimioluminiscencia podrán hacer test diagnósticos y venderlos muy bien.
-Yo-intentando reponerme de mi asombro-, la señora Pez no llevaba sostén y estaba muy bien dotada, con la voz entrecortada les dije: está bien no vendremos más a molestarlos, pero no queremos la fórmula sino el producto.
 -Mónica: Sí y una lista detallada de los posibles usos y también un estudio de mercado que identifique claramente los posibles compradores.
- Primer pez, cambiando de azul a rojo, está bien pero si lo quieren rápido tienen que decirnos como se baila la bachata.

-Pedro: está bien, negocio cerrado.

LA CITA REAL


 Mónologo interior por Christian


Aventura loca. Todo en peligro. ¿Cómo es que alguien con quien solo he hablado por teléfono y correo me ha llevado a viajar para conocerla como si fuera seguro que seremos el uno para el otro, para siempre? Parece que pensara mil cosas por segundo. Ya estoy pensando en ella todo el tiempo. Esto sólo se cura uniéndonos o alejándonos para siempre. La internet, el teléfono son nobles instrumentos de trabajo, pero ilegítimos para expresar y alimentar el amor. Me pregunto cómo será ella, cuánto de todo lo que me ha dejado ver es en realidad su esencia y qué me ha ocultado. Siento que como si fuéramos niñitos, nos dejamos atrapar por un juego, un videojuego, una peligrosa espiral tecnológica. Nos dejamos confundir con besos virtuales, hasta una especie de sutil sexo imaginario, electrónico, seguro y desconectable. ¿Será real la energía que nos seduce y embriaga en nuestras largas conversaciones mediadas? Creo que la miraré en silencio, para tratar de comparar el alma en sus pupilas con la imagen que he dibujado en mi corazón. ¿un beso de inmediato? Asustarla sería malo. Puede que al verme se destruya la imagen supuestamente perfecta y … si no soy perfecto seré el peor de todos, el falso profeta, el ridículo farsante que bajo la chaqueta nada tiene. Pero es muy tierna. En ciertas cosas la conozco más a fondo que a muchos de los que veo en persona cada día. No me va a rechazar, tocaré con mis labios la base de su cuello y con eso temblará toda y validará kilómetros de frases abstractas y preguntas escondidas. Las palabras que sus dedos escribieron sobre un teclado, jugando a ser princesa o amante misteriosa… La escucharé en silencio. A lo mejor su voz no llegará a mi entendimiento... ¿querrá ella que la trate como si ya fuera mía? Algunas mujeres saben burlarse de sus pretendientes y duele mucho. Ella no es así, ella no jugará conmigo. No sé si podré leer sus sentimientos. El amor justifica los medios.

LA CAIDA


 por Christian  trabajo de deceleración

La cubierta del barco está mojada por la fina bruma del mar y Pamela, equilibrándose en sus tacos altos, pasea con Pedro para reponer fuerzas, después de tanto baile. La tranquilidad del exterior, bajo un cielo repleto de estrellas que compiten con su blanca luz, pierde inesperadamente su magia cuando el frágil tobillo de Pamela cede al deslizamiento de un zapato sobre la jabonosa cubierta. Su esbelto cuerpo se convierte en una marioneta controlada por una mezcla desordenada de poderosas fuerzas invisibles. Pedro tenía del brazo a su amada y al darse cuenta de que se desestabiliza, trata de sujetarla, pero la tira con tal fuerza y en tan mal momento respecto al movimiento del barco, que la lanza directo hacia la pequeña baranda que sirve de apoyo a quienes gustan de contemplar las aguas. El rostro de Pamela se contrae por el dolor del golpe que su cadera da contra el metal, mientras Pedro observa paralizado y ya sin ninguna posibilidad de retenerla. Todavía ninguno comprende del todo lo que ocurre y los ojos de la accidentada se abren en espanto al sentir que la parte superior de su tronco se proyecta más allá de la baranda, sin ninguna posibilidad de sujetarse, aun cuando su mano logra tomar la fría y mojada barra metálica. La otra mano se agita para tratar de lograr el equilibrio, pero el delgado cuerpo de la joven inicia una caída inevitable y su mirada se fija horrorizada en las agitadas y negras aguas que esperan tragarla. El zapato que la había traicionado salta por el aire en dirección a Pedro mientras que el otro sigue puesto en un pie que ya se encuentra a mayor altura que la cabeza de su propietaria. Mientras la mano de Pedro trata inútilmente de capturar el zapato que vuela, el ajustado vestido convierte a su dueña en un paquete compacto que está a la mitad de su dramático recorrido. Pedro se toma la frente con su boca abierta para tratar de emitir un grito que sirva para pedir ayuda, pero emite un quejido gutural como el de una cría salvaje que llega al mundo. Un golpe de ola le impide ver el instante en que el taco se sumerge completando la desaparición de su novia.


LA CITACIÓN


por Christian

Que lata, ojalá no fuera tan pitonizo. Ya sentí el bajón detestable… ¿seré capaz de desmayarme cuando la sensación sea más fuerte? Ojalá no me hubieran AVISADO con tanta anticipación, este suspenso es peor. Si me dijeran derechamente “lo siento pero estás despedido”…sería mil veces mejor, por lo menos en el momento. ¿y si hago un numerito? Me siento agarrotado.
Lo peor va a ser cuando entre a la oficina del gerente, Ese momento, cuando esté sintiendo los latidos más fuerte que ahora, con dolor en el pecho y la voz se me quiebre…¿estará solo? 
Mis niños…¿cómo le voy a decir a la negra? Ya  la veo llorando y a mí también se me van a caer las lágrimas al verla así…me dan ganas de desaparecer.
La puerta, cerrada para variar. Voy a tocar fuerte y con cara tranquila. ¿cuánto hará que crucé esta maldita puerta por primera vez? Era un sol precioso. Ahora está más oscuro ¿o será que ya me acostumbré y ahora asocio este pasillo con lo gris y la muerte. 
Fingir sonrisa sale peor, con la boca seca y tiesa. Puchas y ahora quiero ir al baño, pero mejor aguanto. Se enojaría si me demoro. Mejor me calmo. Voy a pensar que me llamó para anunciarme un aumento de sueldo. ¿y si es cierto? Va a jubilar, está buscando un sucesor. ¡Jefe máximo sale de la nada, el que nadie espera! La hora, la hora…sí, son casi las tres. 
Capaz que me quiera retar por lo de la fiesta del dieciocho. ¡ojalá sea eso no más! Jefe, estoy apenado, reconozco que cuando el vino está bueno de repente se me pasa la mano… Como que es estas fechas me descontrolo un poco…si mi señora me retó y le prometí portarme bien…voy a celebrar de otra manera de aquí en adelante. Jefe, sé que ya no puedo arreglar lo que hice y no puedo tener más vergüenza. Para qué decir cómo me siento cuando veo que la señorita Carla ya ni me saluda.
Pero mis corazonadas siempre son ciertas. Está en el aire lo de las reducciones de personal…”Don Julio quiere hablar contigo a las tres…” nunca me habían llamado así, con hora exacta…No quiero tocar, esos golpes en la puerta son campanadas de funeral. A lo mejor el jefe tuvo que hacer algo más importante y salió ahora. No siento ruido adentro. ¿por qué a las tres? ¿Será que hay una reunión con gente que viene de afuera y me necesitan para…? Pero dijo “quiere hablar contigo”, eso es conmigo. ¡Me carga no saber a qué vengo! Hace tiempo que varios en la empresa me hablan menos, como que a muchos no les gusto. ¡Pero yo no le hago mal a nadie! ¿Será para felicitarme por algo? ¡Queee! Yo creo que el gerente ni se acuerda que existo. Voy a tocar, voy a entrar con la frente en alto, voy a entrar como un rey, con trompetas y tambores. Siento tanta pena…

EL NUEVO PROFESIONAL por Christian


¿Cómo hacer que puedan freír más rápido? Hay carne molida de sobra. El cocinero trata de apurarse. La cocina está como horno. Desde afuera se ven los inmensos calderones con el aceite hirviendo, tan grandes como tinajas de campo. No entiendo por qué el aceite se mueve tanto, como si pudiera darse vuelta y quemarnos a todos. Tanto tumulto de colosales ollones y el cocinero revuelve con una pequeña espumadera y saca lentamente unas pocas albóndigas chorreantes de aceite. Una cosecha minúscula en proporción al tamaño de los calderos y la cantidad de aceite. Hay mucho desorden, realmente la empresa proyecta una imagen que no es real.
Creo que el nuevo profesional se va a decepcionar. Todavía no hablamos el tema de cuántas albóndigas fritas le podemos ofrecer, tengo miedo de que ni siquiera imagine todo lo que cuesta producirlas. Parece ser de esa clase de persona que pone sus condiciones y si no se hace lo que él quiere, se da media vuelta y se va. Logro que nos alejemos de la cocina y tácitamente postergamos la inevitable discusión sobre su futura remuneración, pero quedo temiendo que me arrepentiré de no haber dejado claras las condiciones desde el primer momento. Subimos en ascensor a los pisos altos. Aquí me relajo un poco, es un ambiente que seduce a cualquiera, con mucho vidrio, muebles modernos, grandes espacios y lo mejor de todo, la vista del mar justo adelante. La orilla está llena de gente, algunos se bañan, pero el mar está increíblemente furioso. Justo al frente están seis profesionales jóvenes de la empresa nadando, no entiendo por qué en horario de oficina y lo que más me sorprende es el profesional nuevo  que los saluda con la mano como si los conociera. Estamos en un piso 10 y sin embargo se distingue perfectamente la cara de los que están allá abajo en el mar. Me avergüenzo de las payasadas que hacen los seis en el agua y preferiría que nadie se dé cuenta que son de la empresa. Pero ellos se sienten observados y se colocan en fila para enfrentar una ola gigante. Repiten la gracia como tres veces, con olas grandes, que yo nunca había visto. Traté de mirar la base del edificio para ver si el agua golpeaba las ventanas y me pareció que estábamos en serio peligro. La siguiente ola, en lugar de enfrentarla en contra, por una increíble estupidez humana, la montaron como para avanzar con ella, con el rompiente. Todos nos acercamos al ventanal para ver qué pasaba pero no se veía nadie ni parecía posible que alguien estuviera vivo entre todos los restos y maderas que se agitaban con violencia entre las aguas.

No pude seguir mirando, corrí a la cocina para ver si por lo menos iba a ser posible ofrecer al nuevo profesional los fritos que correspondían al sueldo de los que estaban muriendo. Pero el agua había entrado y todo era un infierno de llamas que chisporroteaban sobre el agua. El cocinero actuaba como si tuviera todo bajo control, con sus gafas puestas, y apenas un poco más colorado de cara que lo habitual. Las llamas impedían acercarme lo suficiente para preguntarle algo o sacarlo de su indolencia. No tengo claro qué pasará si el profesional nuevo no acepta quedarse, es increíble que una empresa como esta tenga el futuro pendiendo de un cocinero así. Yo mismo he tenido que quejarme algunas veces porque mi pago ha llegado a medio freír y para qué decir el tamaño de cada albóndiga. Tanto lujo y apariencia y fallamos en lo elemental. Creo que el nuevo ya decidió lo que le conviene.

Análisis de El Principito por Christian

ANTOINE DE SAINT - EXUPÉRY
EL PRINCIPITO
1. BIOGRAFÍA DEL AUTOR.
Nació en Francia, en 1900, de familia aristocrática y culta, pero perdió al padre a los cuatro años. De espíritu aventurero, se apasionó por la aviación y las artes, ejerciendo diversos oficios que combinó con la creación literaria. Escribió “El principito”  en 1943, como una fábula infantil de contenido lírico ilustrada por él mismo, que le dio fama mundial. Desapareció en un accidente aéreo.

2. MARCO HISTÓRICO-LITERARIO DE LA OBRA.
Las convulsiones europeas como la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil Española marcaron la vida de Saint - Exupéry, llegando a su mayor expresión en la Segunda Guerra Mundial, en la cual participó activamente como piloto. La obra El Principito fue escrita en momentos en que era poco conveniente expresar muy abiertamente opiniones que pudieran interpretarse políticamente en algún sentido.

3. CRONOLOGÍA.
La secuencia temporal no es importante en esta obra.

4. SINÓPSIS DE LA OBRA.
Alegoría sobre los sentimientos que dan valor a la existencia humana, a través de personajes diversos. El principal de ellos es el principito, que encarna el valor esencial del amor.

5. ARGUMENTO.
El principito enseña al hombre lo que sabe a través de sus vivencias: el amor descubierto al dejar a su flor, el absurdo de las pasiones sin sentido como el  afán de poder del rey, el trabajo del farolero, la avaricia del astrónomo, la desidia del geógrafo, etcétera. Por sobre todo, le enseña cómo la unión con otro genera los vínculos que crean valor (la flor única, el zorro, el hombre).

6. LOS PERSONAJES.
El principito es el principal. Psicológicamente, representa la sabiduría natural que cada ser humano trae desde la niñez y que tiende a perder al transitar a la mundaneidad y la adultez.
El aviador representa al ser humano en su conjunto, receptor de lo bueno y lo malo, actor de la razón y los sentimientos.
Los demás personajes son funcionales a lo que el principito muestra de sí: la flor femenina, el zorro amigo y las caricaturas de hombres.

7. TEMAS Y PROBLEMÁTICA DE LA OBRA.
El valor de la inocencia, que permite valorar lo que se tiene
El valor de la amistad, que hace única y valiosa cada experiencia

8. TIEMPO.
La acción transcurre en un año, pero como la obra es una alegoría fantástica, el tiempo no es relevante y se trata de manera caprichosa.

9. ESPACIO.
El lugar es la tierra, pero con referencia a un universo de planetas extraños y estrellas. Contribuyen a crear ambientes esenciales muy simplificados que destacan el fondo de los sentimientos descritos.

10. RECURSOS LITERARIOS.
El narrador es el hombre, refiriendo lo vivido y aprendido del principito. Es un narrador subjetivo que habla en primera persona, pero reproduce diálogos. En los diálogos predomina la paradoja y el contraste entre la visión pura del principito y la realidad.


Christian De Veer Agosto 2015 - LA CENICIENTA -Fragmento



I

Quién serías, Cenicienta,
sin abusos ni madrastra,
sin envidias en tu contra
ni lazos que cortar

Los rigores de tu infancia
mides con dulzura
perdonas fácilmente
orándole a la vida

Cenicienta moderna
de cuento verdadero
tus antiguos dolores
fluyen como peces

tu vida no ha cambiado
son extraños tus contrastes
brillas como perla en el lodo
ejemplo y esperanza sanadora


II

Cada quien aprende a ser quien es
Cada cual expresa su verdad
El zapato que nadie calzará
No aparece así no más

No fingir los dolores
Ni príncipes inventar
La fiesta siempre termina
Justo antes del final

III

Cenicienta,
Te desvisto de injusticia y nada queda
Estás hecha de esperanza

Y perfumada de dolor...