RESUMEN
No se puede
explicar la vida de alguien
Sin dejar la
boca seca y llena de injusticias
el aire
viciado con medias verdades
y momentos
recortados por censura.
De mí, que
nada se diga tras mi muerte
Que nadie
interprete lo que quise
Y si hubiere
algún verdadero interesado
Que juzgue mis
resultados en silencio
CONOCER UNA MUJER
Conocer a una mujer y trajinarla
Recorrer hasta el fondo su mujer
condición,
En hora y lunainesperada,
Extraviarse en su mundo de imaginales
monstruos
Lleno de caras que se tornan
desconocidas.
Disfrutar el peligro de no poder escapar
o de quedar dormifectado para siempre.
Es que siendo muchos los que como espectros
sobresaltan la trinidad femenina desde
dentro,
el hombre debe aprender a verlos en
conjunto y no de a uno,
para tocar en ella la médula que
derrama vida.
Hay en cada mujer un ramo de mentiras
Que los monstruos están califecando.
Tienen por fin esconder a su dueña la
verdad,
para hacer que se vuelva más valiosa.
Por eso es que cuando ya no aguanta
más,
La mujer dispara su verdad en todas
direcciones,
Como una incontenible tragedia
chorreante de lágrimas y sangre.
En ese instante crítico y
singularístico,
otra mujer puede ayudar, abriendo la puerta sutil
que solo ciertos ojos pueden
traspasar.
MAR
DE SIEMPRE - A propósito de Huidobro
Christian
Hay una parte de tu inmensidad que
seduce
De todas las notas de tu total
sinfonía,
hay unas pocas que coinciden con las
penas
Y muchas otras que celebran la vida
A veces en la noche oscura
tus blancos bordes de espuma
Y sus melancólicos dibujos en la arena
obligan a recordar sueños
Sueños que como olas llegaron a las
rocas
A estrellarse en llanto mojado
Como un suceso que nadie recordará.
La noche de los sueños es tan larga
Que llega la muerte sin alcanzar la
orilla
Y se muere muchas veces,
luchando como si fuera importante
O como partículas tranquilamente
disueltas
en la inmensidad.
Mar de vidas, mar de ideas, mar de
estrellas
Solo imágenes revueltas en aguas
caprichosas
Cambio continuo que debe tener sentido
Ya que todo sigue siendo
A pesar de las muertes, las penas, los
naufragios.
No pedimos mar, que nos salves
queremos ser dignos granos en tus aguas
Eres demasiado grande para amarte
Y demasiado nuestro para temerte.