viernes, 30 de octubre de 2015

LA POLIS AMERICANA de Christian


Y Atahualpa prometió, como saben hacer los políticos cuando están desesperados. Total, el oro estaba, la plata también, era cosa de traerla de lugares secretos, de todos los rincones, con todas las espaldas. El gran Inca vendía el imperio y sus factores, quizás sin saber lo que hacía, ebrio de ira y de coca. El soberbio no debe negociar su vida ni menos la de los demás. Las nubes de Cajamarca se apartaron para que el metal brillara en los ojos españoles. Los indios sabios callaron y a las madres se les cortó la leche de miedo. Y tenían razón, porque el vencedor también sería vencido y con malas artes. Y esas artes se extendieron, al Cusco, a nueva Castilla y a todo este nuevo pero viejo mundo. Los pecados de esos tiempos todavía fluyen por los accidentados conductos de nuestras raíces y se extienden silenciosos por la carne de los siglos. El hombre bueno sueña cambiar la historia, si no, no sería bueno. Pero son otros los que la escriben, con negra mezcla de sangre y amarga bilis. Y Cajamarca se repite hasta el cansancio en las vidas, los países, los negocios. El marqués español no cumplió su palabra. El aún más titulado Inca dio su hermana al adversario. Aunque muchos no lo noten, el olor de esos tiempos se percibe en las repetidas calles que ya no vale la pena barrer. Alguien debe respirar hondo y despertar antes que los elegidos sigan negociando a sus hermanas.


Christian


viernes, 9 de octubre de 2015

ARTE POETICA



de Christian

Uso el verso como gruesa chaqueta 
Lo retiro para dejar esperanzas y sueños imposibles.
Escarbo en los bolsillos, entre recuerdos y monedas sucias que compraron momentos.
El traje siempre parece ser de otra persona, alguien conocido, pero con otra talla.
Me lo pruebo sin espejo, como si la vanidad fuera un pecado.
Dejo que se deshilachen las palabras, que servirán para otro verso,
uno mejor, más apropiado y cercano.


Arte poética


de Marilo


Compañera fiel y promiscua
Describe con lentitud
Embate como un guerrero.
Un vértigo.

Destruye y construye
Sopla y resopla
Avanza  y retrocede
Abraza y quema

La poesía ilumina el alma
O llora contigo

Deja que te acaricien
Esas palabras ajenas
Que dicen lo que piensas
Con unos leves matices

No hay un cómo
Ni cuando
El tiempo no existe
En la pluma del poeta.

jueves, 8 de octubre de 2015

El bote de Ximena Torres


El bote


En su bote el hombre sale en busca de su destino, armado y acompañado de su infinita soledad, el mar lo espera…. tranquilo …… pasivo….. agotado….., éste en su mundo diario apunta … dispara y ciegamente desesperado por la presa que va a conseguir al agua que lo atrapa, lo devora y se pierde.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Pescando información por Marilo

Pescando información

Por fin habíamos logrado salir temprano a pescar, el lago estaba tranquilo y comenzaba a amanecer. Pedro fue el primero en lanzar su caña, le seguí yo y luego Mónica, estábamos expectantes convencidos que sería un buen día de pesca. De pronto una luz brillante iluminó el bote justo por debajo.
-Pedro: parece que es un pez de esos que emiten luz, intentaré que pique mi anzuelo.
-Yo: amigos esos peces son de las profundidades es muy poco probable que estén en un lago.
-Mónica: miren la luz está creciendo y esta cambiando de color
-Pedro: acaba de picar, sacaré ese pez brillante, ya verán!!!
-Yo: Parece que picó, recoge con fuerza.
-Mónica: ya viene no deja de brillar, podría usarlo como prendedor para mi fiesta de cumpleaños.
-Pedro: está saliendo, miren es un pez enorme y ¡cómo brilla!
-Yo: que pez más extraño, parece que está fumando y parece ser un habano cubano…
 El pez al salir del agua, aspira fuerte su habano y con el humo hace una silla en el aire, en la que se sienta y nos dice:
- ¿qué hacen ustedes con esas cañas?, ¿acaso desean cazar a mis congéneres?. Ya nos cansamos de esto. Así que he venido a hacerles una propuesta. Si nos dejan en paz les puedo dar algunos interesantes secretos.
-Mónica: ¿nos dirás de donde conseguiste el habano?
-Pez: No, podría contarles como producir la molécula fosforescente que me hace brillar, lo pueden patentar, vender y ganar mucho dinero.
-Yo: ¿tendríamos que pagarte una participación?, dinos qué porcentaje quieres.
-Pez: me conformo que dejen de venir a romper nuestra tranquilidad.
- Mónica: ¡¡se acerca otra luz aún más brillante!!
-Pez: debe ser mi esposa, no le digan que estaba fumando por favor, tienen que tirar la caña para que pueda salir del agua.
-Pedro tiró la caña y comenzó a sacar al segundo pez brillante.
El Primer Pez, se había parado de la silla, apagado el habano y flotaba en el aire.
-Pez esposa: ¿Lograste que firmaran el compromiso?
-Primer pez: En eso estaba cuando llegaste.
-Pez esposa: Ya saben podemos darles alguna información valiosa, con nuestra quimioluminiscencia podrán hacer test diagnósticos y venderlos muy bien.
-Yo-intentando reponerme de mi asombro-, la señora Pez no llevaba sostén y estaba muy bien dotada, con la voz entrecortada les dije: está bien no vendremos más a molestarlos, pero no queremos la fórmula sino el producto.
 -Mónica: Sí y una lista detallada de los posibles usos y también un estudio de mercado que identifique claramente los posibles compradores.
- Primer pez, cambiando de azul a rojo, está bien pero si lo quieren rápido tienen que decirnos como se baila la bachata.

-Pedro: está bien, negocio cerrado.

LA CITA REAL


 Mónologo interior por Christian


Aventura loca. Todo en peligro. ¿Cómo es que alguien con quien solo he hablado por teléfono y correo me ha llevado a viajar para conocerla como si fuera seguro que seremos el uno para el otro, para siempre? Parece que pensara mil cosas por segundo. Ya estoy pensando en ella todo el tiempo. Esto sólo se cura uniéndonos o alejándonos para siempre. La internet, el teléfono son nobles instrumentos de trabajo, pero ilegítimos para expresar y alimentar el amor. Me pregunto cómo será ella, cuánto de todo lo que me ha dejado ver es en realidad su esencia y qué me ha ocultado. Siento que como si fuéramos niñitos, nos dejamos atrapar por un juego, un videojuego, una peligrosa espiral tecnológica. Nos dejamos confundir con besos virtuales, hasta una especie de sutil sexo imaginario, electrónico, seguro y desconectable. ¿Será real la energía que nos seduce y embriaga en nuestras largas conversaciones mediadas? Creo que la miraré en silencio, para tratar de comparar el alma en sus pupilas con la imagen que he dibujado en mi corazón. ¿un beso de inmediato? Asustarla sería malo. Puede que al verme se destruya la imagen supuestamente perfecta y … si no soy perfecto seré el peor de todos, el falso profeta, el ridículo farsante que bajo la chaqueta nada tiene. Pero es muy tierna. En ciertas cosas la conozco más a fondo que a muchos de los que veo en persona cada día. No me va a rechazar, tocaré con mis labios la base de su cuello y con eso temblará toda y validará kilómetros de frases abstractas y preguntas escondidas. Las palabras que sus dedos escribieron sobre un teclado, jugando a ser princesa o amante misteriosa… La escucharé en silencio. A lo mejor su voz no llegará a mi entendimiento... ¿querrá ella que la trate como si ya fuera mía? Algunas mujeres saben burlarse de sus pretendientes y duele mucho. Ella no es así, ella no jugará conmigo. No sé si podré leer sus sentimientos. El amor justifica los medios.

LA CAIDA


 por Christian  trabajo de deceleración

La cubierta del barco está mojada por la fina bruma del mar y Pamela, equilibrándose en sus tacos altos, pasea con Pedro para reponer fuerzas, después de tanto baile. La tranquilidad del exterior, bajo un cielo repleto de estrellas que compiten con su blanca luz, pierde inesperadamente su magia cuando el frágil tobillo de Pamela cede al deslizamiento de un zapato sobre la jabonosa cubierta. Su esbelto cuerpo se convierte en una marioneta controlada por una mezcla desordenada de poderosas fuerzas invisibles. Pedro tenía del brazo a su amada y al darse cuenta de que se desestabiliza, trata de sujetarla, pero la tira con tal fuerza y en tan mal momento respecto al movimiento del barco, que la lanza directo hacia la pequeña baranda que sirve de apoyo a quienes gustan de contemplar las aguas. El rostro de Pamela se contrae por el dolor del golpe que su cadera da contra el metal, mientras Pedro observa paralizado y ya sin ninguna posibilidad de retenerla. Todavía ninguno comprende del todo lo que ocurre y los ojos de la accidentada se abren en espanto al sentir que la parte superior de su tronco se proyecta más allá de la baranda, sin ninguna posibilidad de sujetarse, aun cuando su mano logra tomar la fría y mojada barra metálica. La otra mano se agita para tratar de lograr el equilibrio, pero el delgado cuerpo de la joven inicia una caída inevitable y su mirada se fija horrorizada en las agitadas y negras aguas que esperan tragarla. El zapato que la había traicionado salta por el aire en dirección a Pedro mientras que el otro sigue puesto en un pie que ya se encuentra a mayor altura que la cabeza de su propietaria. Mientras la mano de Pedro trata inútilmente de capturar el zapato que vuela, el ajustado vestido convierte a su dueña en un paquete compacto que está a la mitad de su dramático recorrido. Pedro se toma la frente con su boca abierta para tratar de emitir un grito que sirva para pedir ayuda, pero emite un quejido gutural como el de una cría salvaje que llega al mundo. Un golpe de ola le impide ver el instante en que el taco se sumerge completando la desaparición de su novia.


LA CITACIÓN


por Christian

Que lata, ojalá no fuera tan pitonizo. Ya sentí el bajón detestable… ¿seré capaz de desmayarme cuando la sensación sea más fuerte? Ojalá no me hubieran AVISADO con tanta anticipación, este suspenso es peor. Si me dijeran derechamente “lo siento pero estás despedido”…sería mil veces mejor, por lo menos en el momento. ¿y si hago un numerito? Me siento agarrotado.
Lo peor va a ser cuando entre a la oficina del gerente, Ese momento, cuando esté sintiendo los latidos más fuerte que ahora, con dolor en el pecho y la voz se me quiebre…¿estará solo? 
Mis niños…¿cómo le voy a decir a la negra? Ya  la veo llorando y a mí también se me van a caer las lágrimas al verla así…me dan ganas de desaparecer.
La puerta, cerrada para variar. Voy a tocar fuerte y con cara tranquila. ¿cuánto hará que crucé esta maldita puerta por primera vez? Era un sol precioso. Ahora está más oscuro ¿o será que ya me acostumbré y ahora asocio este pasillo con lo gris y la muerte. 
Fingir sonrisa sale peor, con la boca seca y tiesa. Puchas y ahora quiero ir al baño, pero mejor aguanto. Se enojaría si me demoro. Mejor me calmo. Voy a pensar que me llamó para anunciarme un aumento de sueldo. ¿y si es cierto? Va a jubilar, está buscando un sucesor. ¡Jefe máximo sale de la nada, el que nadie espera! La hora, la hora…sí, son casi las tres. 
Capaz que me quiera retar por lo de la fiesta del dieciocho. ¡ojalá sea eso no más! Jefe, estoy apenado, reconozco que cuando el vino está bueno de repente se me pasa la mano… Como que es estas fechas me descontrolo un poco…si mi señora me retó y le prometí portarme bien…voy a celebrar de otra manera de aquí en adelante. Jefe, sé que ya no puedo arreglar lo que hice y no puedo tener más vergüenza. Para qué decir cómo me siento cuando veo que la señorita Carla ya ni me saluda.
Pero mis corazonadas siempre son ciertas. Está en el aire lo de las reducciones de personal…”Don Julio quiere hablar contigo a las tres…” nunca me habían llamado así, con hora exacta…No quiero tocar, esos golpes en la puerta son campanadas de funeral. A lo mejor el jefe tuvo que hacer algo más importante y salió ahora. No siento ruido adentro. ¿por qué a las tres? ¿Será que hay una reunión con gente que viene de afuera y me necesitan para…? Pero dijo “quiere hablar contigo”, eso es conmigo. ¡Me carga no saber a qué vengo! Hace tiempo que varios en la empresa me hablan menos, como que a muchos no les gusto. ¡Pero yo no le hago mal a nadie! ¿Será para felicitarme por algo? ¡Queee! Yo creo que el gerente ni se acuerda que existo. Voy a tocar, voy a entrar con la frente en alto, voy a entrar como un rey, con trompetas y tambores. Siento tanta pena…

EL NUEVO PROFESIONAL por Christian


¿Cómo hacer que puedan freír más rápido? Hay carne molida de sobra. El cocinero trata de apurarse. La cocina está como horno. Desde afuera se ven los inmensos calderones con el aceite hirviendo, tan grandes como tinajas de campo. No entiendo por qué el aceite se mueve tanto, como si pudiera darse vuelta y quemarnos a todos. Tanto tumulto de colosales ollones y el cocinero revuelve con una pequeña espumadera y saca lentamente unas pocas albóndigas chorreantes de aceite. Una cosecha minúscula en proporción al tamaño de los calderos y la cantidad de aceite. Hay mucho desorden, realmente la empresa proyecta una imagen que no es real.
Creo que el nuevo profesional se va a decepcionar. Todavía no hablamos el tema de cuántas albóndigas fritas le podemos ofrecer, tengo miedo de que ni siquiera imagine todo lo que cuesta producirlas. Parece ser de esa clase de persona que pone sus condiciones y si no se hace lo que él quiere, se da media vuelta y se va. Logro que nos alejemos de la cocina y tácitamente postergamos la inevitable discusión sobre su futura remuneración, pero quedo temiendo que me arrepentiré de no haber dejado claras las condiciones desde el primer momento. Subimos en ascensor a los pisos altos. Aquí me relajo un poco, es un ambiente que seduce a cualquiera, con mucho vidrio, muebles modernos, grandes espacios y lo mejor de todo, la vista del mar justo adelante. La orilla está llena de gente, algunos se bañan, pero el mar está increíblemente furioso. Justo al frente están seis profesionales jóvenes de la empresa nadando, no entiendo por qué en horario de oficina y lo que más me sorprende es el profesional nuevo  que los saluda con la mano como si los conociera. Estamos en un piso 10 y sin embargo se distingue perfectamente la cara de los que están allá abajo en el mar. Me avergüenzo de las payasadas que hacen los seis en el agua y preferiría que nadie se dé cuenta que son de la empresa. Pero ellos se sienten observados y se colocan en fila para enfrentar una ola gigante. Repiten la gracia como tres veces, con olas grandes, que yo nunca había visto. Traté de mirar la base del edificio para ver si el agua golpeaba las ventanas y me pareció que estábamos en serio peligro. La siguiente ola, en lugar de enfrentarla en contra, por una increíble estupidez humana, la montaron como para avanzar con ella, con el rompiente. Todos nos acercamos al ventanal para ver qué pasaba pero no se veía nadie ni parecía posible que alguien estuviera vivo entre todos los restos y maderas que se agitaban con violencia entre las aguas.

No pude seguir mirando, corrí a la cocina para ver si por lo menos iba a ser posible ofrecer al nuevo profesional los fritos que correspondían al sueldo de los que estaban muriendo. Pero el agua había entrado y todo era un infierno de llamas que chisporroteaban sobre el agua. El cocinero actuaba como si tuviera todo bajo control, con sus gafas puestas, y apenas un poco más colorado de cara que lo habitual. Las llamas impedían acercarme lo suficiente para preguntarle algo o sacarlo de su indolencia. No tengo claro qué pasará si el profesional nuevo no acepta quedarse, es increíble que una empresa como esta tenga el futuro pendiendo de un cocinero así. Yo mismo he tenido que quejarme algunas veces porque mi pago ha llegado a medio freír y para qué decir el tamaño de cada albóndiga. Tanto lujo y apariencia y fallamos en lo elemental. Creo que el nuevo ya decidió lo que le conviene.

Análisis de El Principito por Christian

ANTOINE DE SAINT - EXUPÉRY
EL PRINCIPITO
1. BIOGRAFÍA DEL AUTOR.
Nació en Francia, en 1900, de familia aristocrática y culta, pero perdió al padre a los cuatro años. De espíritu aventurero, se apasionó por la aviación y las artes, ejerciendo diversos oficios que combinó con la creación literaria. Escribió “El principito”  en 1943, como una fábula infantil de contenido lírico ilustrada por él mismo, que le dio fama mundial. Desapareció en un accidente aéreo.

2. MARCO HISTÓRICO-LITERARIO DE LA OBRA.
Las convulsiones europeas como la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil Española marcaron la vida de Saint - Exupéry, llegando a su mayor expresión en la Segunda Guerra Mundial, en la cual participó activamente como piloto. La obra El Principito fue escrita en momentos en que era poco conveniente expresar muy abiertamente opiniones que pudieran interpretarse políticamente en algún sentido.

3. CRONOLOGÍA.
La secuencia temporal no es importante en esta obra.

4. SINÓPSIS DE LA OBRA.
Alegoría sobre los sentimientos que dan valor a la existencia humana, a través de personajes diversos. El principal de ellos es el principito, que encarna el valor esencial del amor.

5. ARGUMENTO.
El principito enseña al hombre lo que sabe a través de sus vivencias: el amor descubierto al dejar a su flor, el absurdo de las pasiones sin sentido como el  afán de poder del rey, el trabajo del farolero, la avaricia del astrónomo, la desidia del geógrafo, etcétera. Por sobre todo, le enseña cómo la unión con otro genera los vínculos que crean valor (la flor única, el zorro, el hombre).

6. LOS PERSONAJES.
El principito es el principal. Psicológicamente, representa la sabiduría natural que cada ser humano trae desde la niñez y que tiende a perder al transitar a la mundaneidad y la adultez.
El aviador representa al ser humano en su conjunto, receptor de lo bueno y lo malo, actor de la razón y los sentimientos.
Los demás personajes son funcionales a lo que el principito muestra de sí: la flor femenina, el zorro amigo y las caricaturas de hombres.

7. TEMAS Y PROBLEMÁTICA DE LA OBRA.
El valor de la inocencia, que permite valorar lo que se tiene
El valor de la amistad, que hace única y valiosa cada experiencia

8. TIEMPO.
La acción transcurre en un año, pero como la obra es una alegoría fantástica, el tiempo no es relevante y se trata de manera caprichosa.

9. ESPACIO.
El lugar es la tierra, pero con referencia a un universo de planetas extraños y estrellas. Contribuyen a crear ambientes esenciales muy simplificados que destacan el fondo de los sentimientos descritos.

10. RECURSOS LITERARIOS.
El narrador es el hombre, refiriendo lo vivido y aprendido del principito. Es un narrador subjetivo que habla en primera persona, pero reproduce diálogos. En los diálogos predomina la paradoja y el contraste entre la visión pura del principito y la realidad.


Christian De Veer Agosto 2015 - LA CENICIENTA -Fragmento



I

Quién serías, Cenicienta,
sin abusos ni madrastra,
sin envidias en tu contra
ni lazos que cortar

Los rigores de tu infancia
mides con dulzura
perdonas fácilmente
orándole a la vida

Cenicienta moderna
de cuento verdadero
tus antiguos dolores
fluyen como peces

tu vida no ha cambiado
son extraños tus contrastes
brillas como perla en el lodo
ejemplo y esperanza sanadora


II

Cada quien aprende a ser quien es
Cada cual expresa su verdad
El zapato que nadie calzará
No aparece así no más

No fingir los dolores
Ni príncipes inventar
La fiesta siempre termina
Justo antes del final

III

Cenicienta,
Te desvisto de injusticia y nada queda
Estás hecha de esperanza

Y perfumada de dolor...

viernes, 31 de julio de 2015

Poemas de Christian de Veer



Receta

El amor es un espejo doblado que se mueve. Nos miramos en él con diversión y regocijo, de otra manera, como para sentir un poco de vergüenza, deformados junto al ser amado. Cada cierto tiempo es conveniente cambiar la forma del espejo.


Vivir contigo


Con tu cara vacía de placer te acercas mirando sin mirar. Buscas algo que ver, como mis ojos, o algo para tocar, como mis manos. Tu boca dice cosas que vienen de tu espalda o de tus brazos. No puedo escucharte, porque me fijo demasiado en el sonido de tu ropa. Me repites tu última pregunta pero yo, cansado, vuelvo a pensar en tus labios secos. De pronto sonríes, solo un poco. Entonces puedo observarte y contemplar todos los tonos de tu ser amado.  

jueves, 30 de julio de 2015

Rostros divididos de Marilo



La mujer bella y la mujer fea
Comparten con alegría
Ríen
Aman la vida

¡Tienen tanto en común!
Ellas pasean
Comparten experiencias
-No hay secretos -

La mujer bella y la mujer fea
Cómo se acompañan
hacen el mismo camino
que comparten dichosas

La mirada de extraños
se posa en ellas
Los ojos ajenos dividen….

La mujer bella y la mujer fea
Descubrirán sus diferencias
En la mirada de extraños
Aquellos expertos en segregar.

Caen los telones
Y ven su realidad
Reflejada en rostros
Que a la bella sonríen
Y  a la fea ahuyentan

Frialdad maligna
Mira y nada ve.

La mujer bella y la mujer fea
Desvestidas
Una frente a otra
Ojos de extraños así lo quisieron

Una será amada
la otra repelida
Las puertas se abrirán para la bella
para la fea solo soledad.

La mujer bella y la mujer fea
estarán separadas
hasta que sus cuerpos
no existan
para ser juzgados
por la mirada violenta.

Microcuentos de Marilo




La anciana
Espera tranquila la llegada de su partida

Desencanto
Ni la miel la superaba en dulzura hasta que todo su ser se transformó en hiel

Cacería de brujas
Nunca se preguntaron por qué, alguien lo dijo y ellos solo lo hicieron.

Mediocres
Querían llegar a las estrellas, verlas de cerca, ojalá tocarlas. Que ufanos estaban, sólo llegaron cerca de una lluvia de meteoritos.

Apurando al tiempo
Camino y camino buscando un atajo para demorar menos tiempo en hacer algo que aun no sé qué es.


LA CENA por Marilo



Francisco (50) machista y divertido; Fernando (32) amistoso y despistado; Georgina (48) irónica y bella; Tamara (35) relajada e inteligente; Josefa (30) egocéntrica y vanidosa.

Francisco y Georgina matrimonio invitaron a unos amigos a su casa: Fernando, el soltero que querían casa con Tamara,  Josefa  que empezó a coquetear con Fernando. El plan de Georgina y Francisco se les echó a perder estar  Josefa interesada en Fernando.

Josefa

Anoche fui a cenar a la casa de Francisco, su mujer se puso celosa, me reí mucho de los chistes que él contaba. Eso les pasa a las mujeres inseguras, las arrugas les nublan el pensamiento, yo estaba interesada en su encantador amigo. Me puse los jeans que resaltan mi figura y una camisa escotada, los dos estaban babosos conmigo, tanto que Georgina no aguantó y comenzó a criticar mi forma de vestir, fue patético. Tuve ganas de decirle lo mal que se veía ella en ese vestido, pero finalmente en un tono tranquilo dije lo que debía decir -eres una mal educada y creo que casi le da un ataque cuando Francisco pasó a mi lado haciendo un comentario sexista. Tamara, muy enojada con Georgina se fue al patio y Fernando algo incómodo comentó que la cena había estado excelente, sin dejar de mirar mi escote. Desde ese momento Georgina recordó todos mis defectos, los que con ironía resaltaba, tal parece que nunca le agradé. En todo caso yo estaba más entretenida con los intensos ojos azules de Fernando. Tuve que componer la cara cuando Tamara regresó con los ojos rojos de tanto llorar, ¡Qué mujer más extraña! me atacan a mi y sufre ella.

Tamara

Hace tiempo que los Guerra querían presentarme a su amigo Fernando, aún no entienden que sigo soltera por elección. Por lo mismo, me costó entender que Georgina se molestara tanto con Josefa al ver que estaba interesada en Fernando. En un tono mas irónico que siempre, hizo un comentario sobre el atuendo simplón que llevaba Josefa. Josefa no sabía que al soltero los dueños de casa le habían preparado una trampa en la que yo sería la que cazaba y prendió rápidamente. Le habló fuerte y claro -que seas la dueña de casa no te da derecho a portarte como una mal educada. Me dio mucha risa ver como los ojos de Georgina se le salían de sus cuencas. No pude evitar una carcajada cuando Francisco le dijo, en mi casa solo yo le doy duro a mi mujer y se paró a buscar el whisky. De todas formas fue lo mejor, salí al balcón y me preparé un caño, no sé bien que más pasó después pero cuando regresé estaban todos contentos.

  
Fernando

Ayer fui a cenar donde unos amigos Georgina la esposa de Francisco es hija de emigrantes alemanes y cocina como los dioses, lo mejor fue el strudel de manzana. De pronto la dueña de casa  se puso brava, algo muy ofensivo debió decirle a Tamara que esta salió a llorar al patio, su amiga la defendió diciéndole que era una mal educada. Mañana en el trabajo le preguntaré a Francisco, si es que se acuerda de algo porque se lo tomó todo.

Eejrcicio poético de Marilo

Cómo chucha no lo vi

Cómo puedo
perdonar para sanar
cómo puedo dejar de ver
lo que no quiero
o que todo me de igual

Cómo pueden
los seres humanos
descartarse entre sí
Sin sentir nada,
ningún remordimiento

Cómo pueden?
no sentir vergüenza
Será el amor
que les nubla lo vista?
Creo que nacieron el uno para el otro

Cómo pude privarlos
de tenerse el uno al otro?
cuando pensaban y sentían igual
cómo no me di cuenta
y cómo no me puedo alegrar?

domingo, 26 de julio de 2015

Microcuentos de Christian de Veer

SOLUCIÓN
Necesito un trasplante, de cualquier órgano. Los cambios siempre son para mejor.

VIVIR MEJOR
Dar las gracias es una buena costumbre, sobre todo cuando hay razones.

CÓMO FUNCIONA EL MUNDO
Cualquiera puede dar instrucciones y algunos pueden recibirlas, pero nadie puede cumplirlas.

SIEMPRE AMIGOS
La amistad es profunda cuando está enraizada en suelo fértil. El mejor suelo es la necesidad.

CONSUMADORES
La joven pareja consumó su matrimonio en forma compulsiva.

AUTOCONOCIMIENTO
Mi perro me conoce mejor que yo. Lamentablemente no me explica nada.

COMPLEMENTO
En nuestro medio, los hombres públicos se parecen mucho a las mujeres públicas.

AMOR
Ardo en deseos por tenerte. Puedes disponer de mis cenizas.

SE QUE ME QUIERES
Tu cariño es generoso. Esperas todo a cambio.



APARIENCIAS
La calle es lugar en que nada es lo que parece. Cansado de eso, decidí fingir que nada me importa.

IDENTIDAD
No puedo ser lo que no soy. No me queda otra que seguir intentando.

DUDA DE UN HOMBRE
Las ancianas parecen más listas que los ancianos. Las niñas también parecen más listas que los niños.  Me pregunto qué pasa entre medio.

DUDA DE UNA MUJER
El hombre no sabe amar, pero al parecer no le importa. A la mujer tampoco, si el hombre es buen amante.




viernes, 26 de junio de 2015

Ejercicios de Karina

Tarea Karina  viernes 5 de junio  2015

Lujuria
Estoy atrapada. El aroma de su cuerpo no me deja pensar, deseaba tanto volver a verlo. Sentir su piel. Aunque no lo reconozco y su expresión ya no es la misma, la emoción de sentirlo dentro de mí es aún más excitante en estas condiciones. Sacarlo de su paz para volver a hacerlo mío. Es una de las sensaciones más dulces desde que yace vacío. No quiero devolverlo. Me siento viva otra vez. Aunque “Viva” sea la más sarcástica de las palabras. Obscena, escabrosa, lujuriosa es lo que soy. Por querer sentirlo cada día, cada noche, sin descanso, sin respiro.

El armario
Escuchó un ruido y se escondió en el armario, estaba hurgando en la habitación oculta de su amante. La dejo sola unos minutos y decidió “mirar”
Siempre que osaba simplemente acercarse a la puerta del galpón cerrado, se exaltaba a tal punto que nunca se atrevió a preguntar. Su casa era el único lugar donde ambos podían permanecer tranquilos, el lugar más seguro para no ser descubierta en este amor furtivo. Esa noche llegó de sorpresa y el hombre, decidió traer algunas cosas desde un supermercado cercano. La puerta del galpón se encontraba muy levemente entreabierta y una brisa fría se escapaba desde la ranura.

Fue entonces cuando entró y vio la escabrosa escena. Muertos había en todas partes: arrumbados en el suelo, sobre mesas de aluminio. Colgando como cerdos a la venta. Retrocedió algunos pasos, sin embargo un armario llamó su atención, desde allí escapaba un fuerte vapor de eucaliptus. La curiosidad la hizo entrar al armario en el mismo instante en el que oía la puerta principal cerrarse…El hombre comenzó a llamarla cada vez más iracundo y ella en su desesperación, entró al armario cerrando pausada y delicadamente la puerta. Cuando el hombre entró al galpón, y se hubo cerciorado que nadie estuviese espiando, se acercó a un torso seco que sobresalía desde un mueble esquinero… lo tomó con ambas manos y hundió su cabeza en él mordiéndolo en forma vehemente… la sangre brotaba a través de sus dedos haciendo tortuoso el momento. Al ver esto, la mujer tapo su boca fuertemente, pero en forma inconsciente, un pávido gemido salió con violencia de su garganta. Desde las rendijas, vio como su amante enajenado se volvía hacia el armario con odio.

viernes, 29 de mayo de 2015

DERROTA EN VICTORIA - Christian




Tengo el sueño pesado y cuando despierto en las mañanas, generalmente tengo que pasar por un proceso de iniciación parecido al de los computadores. Tengo que situarme en la realidad. Por eso no entendía cuando descubrí al lado de la cama unos zapatos viejos en el lugar en que había dejado los míos. Me tomó considerable esfuerzo recordar cómo llegué a la ciudad de Victoria sin reserva de hotel, según mi costumbre. El taxista me ayudó a recorrer los principales hoteles pero había un par de congresos masivos que tenían toda la capacidad de alojamiento ocupada. Comenzaba ya a desesperarme cuando divisé un letrero escrito con tiza que decía “Hostal”, sobre una puerta angosta de dos hojas. Adentro había un joven tras un mesón, le pregunté si tenía alojamiento y levantó un pulgar asintiendo sin mirar. Corrí al taxi, le pagué y cargué mi maleta a la hostal antes que alguien ocupara la última cama libre de Victoria. Me cobraron por adelantado una suma insignificante, me entregaron una toalla y me condujeron al segundo piso por una escalera de empinados peldaños que machucaban mi maleta a pesar de mis esfuerzos. La cama era una litera por encima de la que ocupaba un joven que dormía profundamente a pesar de la música, las risas y el ruido de ollas que provenía de la cocina comunitaria. El baño no era más privado que la cocina. Solo una cortina de sábana a modo de puerta nos separaba de otros dormitorios. Con algo de pudor me quité la ropa y trepé tratando de no despertar a mi inesperado compañero. El resto es fácil de suponer. Tuve suerte de que mi maleta no haya sido de interés para nadie. El joven de la recepción, al escuchar mi drama me miró en silencio y se limitó a indicar un letrero en el lado interior de las puertas de doble hoja, también escrito con tiza, que decía que los pasajeros eran responsables de cuidar sus pertenencias.

Los zapatos - Karina


Eduardo yacía en su cama como muerto, había pasado una noche solitaria, como todas las noches desde ya hacía veinte años, pero esa noche fue distinta, esa noche Eduardo, desempolvando algunos recuerdos de juventud, encontró algunos papelillos y mucha yerba de cáñamo  envuelta en un amarillento y arrugado papel de diario dentro de la caja de zapatos que le servía de depósito para tan preciados tesoros.
El hilillo de saliva que corría por su mentón, logró hacerlo despertar por el cosquilleo y enseguida sorbeteó para engullir el líquido que lo incomodaba.
Abrió los ojos trabajosamente y sintió la sequía de su boca en un molestoso rumiar…
Antes de  incorporarse miró hacia el suelo y encontró allí un par de zapatos que no le correspondía,  pero hubo aún una segunda sorpresa, aun mas escabrosa que la primera.  Un hombre de aproximadamente treinta años, dormía en su cama, semidesnudo.
De un sobresalto, Eduardo, salió de su cama mirando hacia ambos lados, intentando asegurarse de encontrarse solo con este desconocido, o seguramente intentando resguardarse de otras personas que pudieran encontrarse dentro de su casa.
Miles de conjeturas pasaron por su mente.
Tanto temió lo que ese hombre hacía en su lecho, que decidió sin más, tomar sus cosas y salir de allí por algunas horas, para huir de su conciencia con la esperanza de que al regreso, su casa estuviese sin más moradores que él mismo.
Estaba a punto de tomar sus ropas cuando el extraño despertó con un ronquido fulminante.
Se miraron por un momento eterno, Eduardo comenzaba a sudar frío, solo quería huir y no escuchar lo que este forastero iba a decir… el silencio era rotundo y mortífero.
Hasta que aquel hombre misterioso, que lo observaba en el comienzo con mirada melancólica,  dio una carcajada rotunda y jocosa. 
Miró fijamente a Eduardo, y volvió a su semblante de un segundo a otro la compasión, para luego tomar las envejecidas manos del dueño de casa con afecto.
-          Soy tu hijo, dijo el desconocido, hace veinte años, me diste unos zapatos para recordarte, dijiste que era lo único que tenías para darme… me encontraste en la calle cuando saliste a caminar sin siquiera tener un rumbo. Y yo, he usado estos zapatos por al menos 5 años, buscándote.
El hombre observó al desconocido y volvieron los recuerdos, como oleaje que estremeció su alma.

Luego de aquello se aferro a él sin decir nada.

viernes, 15 de mayo de 2015

Ejercicios de Taller -Christian

Ejercicio 1

El objeto.
Con su forma improbable y sus duras prolongaciones, esa creación tan fuerte y liviana desafía al entendimiento porque nadie pensaría en construir algo así. Faltaría una razón, ni siquiera el capricho bastaría. El sonido de tiza que produce su tacto aumenta la sorpresa, porque es a la vez blando y duro. Hay personas que como ese objeto, tienen puntas que toman por sorpresa a quien se acerca. Son defensas que parecen sin sentido, resabios de peligros ya obsoletos. 

Ejercicio 2

SE PASÓ UNA HORA BUSCANDO EL CALCETÍN ROJO
1.       La pobre Nana, culpada de robarlo
2.       La madrastra, quien se empeñaba en demostrar su habilidad doméstica para con la hija de  su nuevo marido
3.       El arrepentido borracho que aún no puede devolver el disfraz de diablo que arrendó
4.       El niño castigado sin salir hasta que aparezca la prenda con que hizo su obra de títeres
5.       La loca obsesiva que necesitaba dar color a su pie izquierdo.

La historia.
El calcetín rojo

¡Qué noche! Si bien Carlos no pudo recordar todo lo ocurrido, está claro que en su vida no abundan las emociones tan intensas y los desbordes tan generosos como los ocurridos en la fiesta de año nuevo. Lo de los disfraces, al principio le pareció una lata, una imposición molesta que por un rato es simpática pero que termina incomodando. Para colmo, de lo que pudo encontrar en la tienda, solo ese disfraz de diablo le pareció relativamente aceptable, aunque demasiado caro. Pensó mucho antes de firmar el famoso contrato de arriendo y por supuesto que ni leyó las penas del infierno que le caerían ante el menor daño. Todo salió bien en la fiesta, el disfraz encantó a las traviesas muchachas que lo tiraban de la cola y que más tarde entraron en mucha confianza. Después que todo terminó, Carlos pudo llegar a su departamento con algo de ayuda de la más fresca, juguetona pero no tan bebida de sus amigas. Durmió muchas horas, hasta que un cacho de seda roja en su ojo le recordó su compromiso fatal, ya casi vencido en el plazo. Con toda la agilidad que pudo, con solo una idea clara en su cabeza, comenzó a doblar cada pieza del ajeno atuendo. Le pareció que algo faltaba y tuvo que repasar varias veces hasta darse cuenta que el traje original venía con dos calcetines y solo encontraba uno.Se pasó una hora buscando el calcetín rojo, hasta que tuvo que preferir una devolución incompleta antes que duplicar el precio del arriendo. Se aferraba a la esperanza de que nadie notara un simple calcetín de menos. Llegó corriendo a la tienda justo antes del cierre. Entregó el paquete sin explicaciones y pidió con urgencia un baño explicando que ya no aguantaba. El alivio fue doble al descubrir dónde su pícara amiga había puesto el calcetín.

viernes, 1 de mayo de 2015

Poema - Karina Sagredo

A tu regreso

Karina Sagredo

Cierro los ojos
Y descanso en tu regreso
En el momento en que la vigilia y el sueño se confunden
Respiro de tu soplo
Te busco,
Intento alcanzarte y no te encuentro
Descubro entre figuras sombrías la palidez de tu ausencia
Y despiertas en mis ojos cristales cortantes.
Entre ríos de sangre te sumerjo
Vagas entre la corriente de mis llagas y la marea tormentosa de mi vehemencia
Y allí te ahogas
y aunque intento retenerte, solo empino la copa amarga de mi impaciencia.
El descanso en tu regreso ya no existe
Desatas el dolor agobiado de mi codicia
Y despiertas nubes furiosas queriendo rozarte
Tormentas eternas se alzan sobre tu fuego ansiando extinguirlo
Fracaso.
Yo que ambiciono tu piel, alma de guerrero
Abandono también mi cuerpo para gritar sin voz
Si acaso tus ojos me miran
Si tu alma florece frente a mí al pronunciarte.
Pronunciarte para crearte,
desde la profundidad de mi garganta oprimida y seca,
Marchita por no lograr nombrarte
Así mueres tras mi lengua
Y en un rincón de luz renuncio.
Te concedo la ración de olvido.
Apaga las estrellas de mi cielo y no regreses
No vuelvas a mí, si entre tus formas de amor no me encuentro

Aléjate sin retorno si la savia que escapa de tu corteza, no se abre camino hacia mi raíz esperanzada.

Microcuentos Karina Sagredo


NECRO/MICROCUENTOS

AMOR NECRO

Lo besé tan fuerte, que un trozo de sus labios quedó atrapado en los míos,
Y una parte de mi mente, en forma deliberada, no quiso devolverlo.  Recordaría su sabor para siempre.
No estoy enferma, solo le amo.

VOCACIÓN

Cuando me di cuenta que estaba muerto, decidí que asustar era lo mío.
Ahora que despliego mis habilidades en esta profesión tan seria y bien remunerada, siento que perdí toda la vida tras un escritorio.
Estar muerto es lo mío.


MEMENTO MORI

¿A quién debo reclamarle? Estoy bastante ofuscada.  Visitantes inesperados festinan con mi cuerpo sin que yo lo autorizara!

Poema de Christian


¿DÓNDE IR?

Lugar de todos los nombres
Sueño que no se duerme,
Pensamiento puro y desnudo
Ojos sin luz que sufren ygozan.

Cual fantasma sin permiso,
la poesía entra en el sueño
como un buzo en el lago,
o el recuerdo en el día.

El color toma forma,
el grito se vuelve sonido.
No importa lo que falta
cuando hay melancolía.