viernes, 25 de septiembre de 2015

LA CITA REAL


 Mónologo interior por Christian


Aventura loca. Todo en peligro. ¿Cómo es que alguien con quien solo he hablado por teléfono y correo me ha llevado a viajar para conocerla como si fuera seguro que seremos el uno para el otro, para siempre? Parece que pensara mil cosas por segundo. Ya estoy pensando en ella todo el tiempo. Esto sólo se cura uniéndonos o alejándonos para siempre. La internet, el teléfono son nobles instrumentos de trabajo, pero ilegítimos para expresar y alimentar el amor. Me pregunto cómo será ella, cuánto de todo lo que me ha dejado ver es en realidad su esencia y qué me ha ocultado. Siento que como si fuéramos niñitos, nos dejamos atrapar por un juego, un videojuego, una peligrosa espiral tecnológica. Nos dejamos confundir con besos virtuales, hasta una especie de sutil sexo imaginario, electrónico, seguro y desconectable. ¿Será real la energía que nos seduce y embriaga en nuestras largas conversaciones mediadas? Creo que la miraré en silencio, para tratar de comparar el alma en sus pupilas con la imagen que he dibujado en mi corazón. ¿un beso de inmediato? Asustarla sería malo. Puede que al verme se destruya la imagen supuestamente perfecta y … si no soy perfecto seré el peor de todos, el falso profeta, el ridículo farsante que bajo la chaqueta nada tiene. Pero es muy tierna. En ciertas cosas la conozco más a fondo que a muchos de los que veo en persona cada día. No me va a rechazar, tocaré con mis labios la base de su cuello y con eso temblará toda y validará kilómetros de frases abstractas y preguntas escondidas. Las palabras que sus dedos escribieron sobre un teclado, jugando a ser princesa o amante misteriosa… La escucharé en silencio. A lo mejor su voz no llegará a mi entendimiento... ¿querrá ella que la trate como si ya fuera mía? Algunas mujeres saben burlarse de sus pretendientes y duele mucho. Ella no es así, ella no jugará conmigo. No sé si podré leer sus sentimientos. El amor justifica los medios.

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