RELOJES
CHRISTIAN
Miro unos relojes que Dalí pintó.
Quizás más bien los vació sobre la tela. Los he visto muchas veces y me siguen
haciendo sonreír. Los he visto de lejos y me han obligado a mirar. Los he visto
de cerca con curiosidad, comprobando que nada esconden, que el pintor jugaba,
que el mensaje escondido no es más que una broma, que jamás revelarán nada que
la humanidad no sepa ya de memoria. Crecí creyendo que los relojes
representaban al tiempo y que el pintor quiso jugar a los dados de Einstein con
sus pinceles. Crecí temeroso de símbolos ocultos y del absoluto poder del
misterio. Hoy puedo mirar esos relojes sin temor, así como también ya puedo
contemplar a la Gioconda. Puedo desmenuzar el misterio y disfrutarlo sin
romperlo. Puedo entrar en él nadando y observar el fondo, aunque necesito salir
pronto a respirar. Lo que nos dejó Leonardo fue un regalo fino que guardamos
sin tocar y del que tal vez no seamos merecedores. El de Dalí en cambio, es un
regalo práctico que se agradece con una sonrisa nerviosa y breve. No lo
poseemos, pero está ahí, listo para aparecer cuando menos lo necesitemos.
Después de todo: ¿quién realmente
necesita un reloj? Los que Dalí pensó serían mucho más adaptables que los que
ha creado la industria, tan desconectados de la realidad. Pero eso no los hace
necesarios. Ni a los unos ni a los otros. Noto que hay una belleza que
comparten y es la de ser distintos cada vez que los miramos.
Después de tantos relojes y de
haber hecho el esfuerzo de recorrer esos cuadros examinando detalles, todos prescindibles
pero no indiferentes para quien los quiere mirar…después de tantas horas
blandas en mi vida…con tanto espacio vacío entre un reloj y otro, me pregunto
qué gané con haber conocido a Dalí. Quisiera saber cuánto me afectó ver ese
primer reloj doblado sobre la mesa cuando yo era todavía un niño. ¿Qué hubiera
sentido al verlo si ya hubiera estado preparado?
Confío en que algún día ya no
habrá relojes. Creo que Dalí también lo querría. Hasta ese momento, él seguirá
siendo necesario y sus relojes seguirán moldeándose a nosotros.
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