INGRID
Llego a tu taller en blanco, sin
pensar
recordando una planta o al borracho
que estaba en el parque.
Comienza la liturgia,
Leemos un poema, mejor varios.
Escucho en silencio, muy poco
concentrado.
La oración sale con calma de tu voz
cansada.
Pero los versos son extraños,
¿de dónde los has sacado?
Y después de los preludios
sin ganas de entender
en el momento inesperado
Brota fuerte la pasión.
Nos lanzamos en concierto
Escribimos contra el tiempo, la
cabeza se revuelve,
Ya no hay nada que explicar.
Hay tecito y hay quequito, hacemos
comunión.
Nos queremos, vuelvo a casa a toda
carga.
Duermo poco: hay cosas nuevas, es
otra situación.
EL NUEVO ORDEN MUNDIAL
¿Quién te otorgó los derechos que
tanto reclamas?
¿De dónde los sacaste, cretino? ¿Estaban
en el suelo?
¿No comprendes que es mejor no tener
derechos ni obligaciones?
He ideado un sistema mejor que la
democracia.
En él también mandan todos, excepto
uno, que es el gobernado.
Si las leyes son malas, hay un solo
afectado.
Solo hay uno que podría reclamar,
poco importaría.
El interés de casi todos estaría
resguardado.
Me gusta mi sistema, lo llamaré Multicracia
(Quería Policracia, pero el nombre ya
fue usado).
Funciona mejor en grupos grandes.
Será ejemplo para Oriente y
Occidente,
me asombra ser el primero en proponerlo.
Yo, que hasta ahora no era político,
puede que al comienzo no sea
comprendido.
Ahora vuelvo a ti, cretino
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