viernes, 1 de mayo de 2015

Poema de Christian Al fondo de un árbol

Al  fondo de un árbol

A propósito de Waldo Rojas

De mi otoño caen las hojas como besos agotados del amor que fue.
Crueles caricias dejaron su huella raspada en las ramas de mi ser.
Lo que fue, lo que viene, lo que vendrá a ser. Aluvión silencioso y lento que deja luces ocultas y promesas sin cumplir. La verdad es lo que queda cuando la fuente se ha vaciado.
A través del espeso bosque del pasado se dejan ver los brillos esquivos de amores ya olvidados. Bastaría caminar para llegar a tocarlos y hacerlos morir como gotas de rocío.
¿Cómo volver a crear sin comprender?
¿Cómo dejar de sangrar la savia del pasado y seguir amando?
Como nudos en mi corteza, las obras dejan su huella distintiva, la señal de haber querido, el caso triste de haber errado, el dolor que cuando surge es venerado.
Ya no quiero ver ciertas cosas. Prefiero tantear callado, como bicho que recorre la espesura para nada, para ser quien es, solo por locura.

Pero por dentro corre la vaguedad de un dulce río de esperanza, que nace de las raíces más profundas, las más antiguas y ocultas. Porque al final, todo salió de ahí y es allí donde todo quedará.

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